Avances de China en tecnología verde
La compañía China BYD superó a Tesla como la marca de vehículos eléctricos más vendida del mundo, fue uno de los titulares que llamó la atención de este 2024, pero es uno de los hitos económicos que China ha logrado recientemente.
Noticia favorable hoy en día para el medio ambiente, debido a que la cuota de capacidad de energía renovable, la solar, eólica e hidráulica, alcanzó en 50% de capacidad total de generación en 2023.
La capacidad instalada de energías renovables superó por primera vez a la de carbón, según Xinhua, que es la agencia oficial de noticias de China.
El rápido despliegue es bueno para el clima del planeta, pero podría dejar a Occidente dependiente de un rival para algunas tecnologías renovables clave, en lugar de caer en un proteccionismo precipitado, esos países deben hacer más por fomentar sus propios sectores ecológicos.
Los avances de China en el despliegue de tecnologías limpias, aunque siga ampliando el uso de combustibles fósiles como el carbón, el país sigue siendo el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero implicado en el calentamiento global.
Con un 31% de emisiones mundiales en el 2022, más del doble que el 14% de EE. UU., su avance a una transformación ecológica es de vital importancia.
Entre los detalles se esconden ideas claves, una de estas es que las nuevas energías renovables resultaron más rentables que dependen del carbón y el gas para 14 generadores de electricidad chinos analizados por una consultora.
En sus inicios la instalación de energías renovables en China estaba impulsada por políticas estatales, ahora parece estar impulsada cada vez más por el afán de lucro. Las empresas estatales chinas, a menudo considerados gigantes torpes, están ayudando a acelerar la adopción de tecnologías limpias, estas aportan la mayor parte de producto interno bruto chino.
Poseen los recursos y el apoyo necesario para desarrollar a gran escala algunas de las mayores plantas solares y eólicas, incluso en zonas remotas.
Las dinámicas, unidas a un claro imperativo político, son motivo de cierto optimismo, China está en vías de batir su objetivo de instalar 1200 GW de energía solar y eólica hasta el 2030, cinco años antes de lo previsto.
Varios expertos internacionales prevén que el objetivo de Beijing de alcanzar el pico de emisiones de CO₂ en 2030 probablemente se logre antes de lo previsto, China se puede sentir envalentonada en las negociaciones sobre el clima.
La responsabilidad medioambiental forma parte de la iniciativa de Civilización Global presentada en año pasado por Xi Jinping, líder chino, como parte de la visión de Beijing de un orden mundial alternativo que desafié al occidental encabezado por EE. UU.
Como líderes en tecnologías solar, eólica y de vehículos eléctricos, las compañías chinas albergan considerables ambiciones de conquistar mercados en otros países en desarrollo, así como en Occidente.
La presidenta actual de la Comisión Europea, se quejó de que los precios se mantienen artificialmente bajos gracias a enormes subvenciones estatales, preocupaciones similares rodean a las exportaciones chinas de tecnología solar y eólica.
